Pues aquí lo tenéis:

1. Guardar cuanto antes mejor la carne dentro del congelador, para no romper la cadena de frío.

2. Envolverla con papel film o ponedla dentro de una bolsa de plástico especial para congelar con cierre hermético. También podéis envasar el producto al vacío y después congelarlo.

3. Es recomendable que pongáis la fecha del día que congeláis la carne y también, podéis poner un nombre de referencia, ejemplo: "hamburguesa de ternera".

4. Se puede dividir la carne en porciones individuales con papel film o bolsas herméticas, puesto que de este modo podrás descongelar solo la cantidad de carne que consumirás en el momento.

5. Siempre hay que tenerlo muy aislado del resto de alimentos para que no se mezclen los olores.

6. Antes de meter una pieza de carne en el congelador, tienes que asegurarte que está completamente seca.

7. Aconsejamos, revisa la temperatura del congelador, la temperatura ideal para su conservación es -18°.

8. Si queréis congelar carne ya cocinada, habría que esperar que se enfríe para meterla en el congelador.

Congelar bien la carne de ternera es muy importante, pero también es importante su descongelación para poder comer un producto en perfectas condiciones y con la máxima seguridad alimentaria posible. Así que os dejamos el último consejo...

La carne se tiene que descongelar de manera lenta y uniforme, y una de las formas más seguras es sacarla del congelador e introducirla inmediatamente en la nevera. La descongelación cuanto más lenta sea mejor, puesto que con este proceso pausado hace que se recuperen las propiedades originales de la proteína y al mismo tiempo se reduzca el riesgo de crecimiento microbiano.